Atracción de aves al patio: selección del comedero para aves

El registro más antiguo sobre la alimentación de aves en Estados Unidos data de 1845, cuando Henry David Thoreau informó que alimentaba a las aves en Walden Pond. El primer comedero para pájaros fabricado comercialmente fue diseñado para colibríes y salió al mercado en 1926. Hoy en día, más de cincuenta millones de estadounidenses utilizan mil millones de libras de alimento para aves cada año.

En la mayoría de los casos, las plantas nativas son la mejor opción para proporcionar alimento a las aves, ya que requieren poco mantenimiento. Una de las formas más efectivas de atraer aves a su patio es mediante el uso de plantas nativas que ofrecen los hábitats naturales que han sostenido a estas especies durante miles de años. Sin embargo, los comederos para aves pueden usarse como complemento de los recursos alimenticios que brindan las plantas. Además, los comederos ofrecen la ventaja adicional de permitirnos observar a las aves de cerca.

Antes de colocar comederos en su patio, considere qué especies desea atraer. Diferentes especies de aves se sienten atraídas por distintos tipos de comederos y alimentos. Las siguientes sugerencias suelen ser útiles, pero lo más recomendable es experimentar con una variedad de comederos y alimentos, colocados en distintos puntos del jardín.

Tipos de comederos

Existe una amplia variedad de comederos para aves. Algunos no son selectivos y atraen a una gran diversidad de especies, mientras que otros son más específicos y atraen solo a ciertos grupos, como los colibríes o los carpinteros (Figura 1). Si desea atraer una mayor diversidad de aves a su jardín, considere instalar al menos dos tipos diferentes de comederos de los que se describen a continuación.

Comederos de tubo: estos comederos colgantes se pueden llenar con diferentes tipos de semillas. Están compuestos por un cilindro hueco, generalmente hecho de plástico transparente o vidrio, que permite ver claramente el contenido, con múltiples puertos de alimentación y perchas. Los modelos con perchas y puertos metálicos son más costosos, pero preferibles por su mayor resistencia a daños ocasionados por ardillas. La mayoría de las perchas están ubicadas debajo de los puertos, por lo que solo aves pequeñas como carboneros, herrerillos, reyezuelos y pinzones pueden utilizarlos. Algunos modelos tienen perchas sobre los puertos, adecuados únicamente para aves pequeñas capaces de alimentarse colgadas boca abajo, como los jilgueros y carboneros.

Comederos de tolva: al igual que los comederos de tubo, estos grandes comederos se utilizan principalmente para semillas. Existen en varios diseños, pero el más común se asemeja a un pequeño granero con laterales de plástico transparente en forma de “V”, que canalizan las semillas hacia la base a medida que son consumidas. Contienen una mayor cantidad de alimento, por lo que requieren recargas menos frecuentes, aunque esto puede atraer a las ardillas. Atraen tanto a las aves que visitan los comederos de tubo como a especies más grandes, como arrendajos azules, cardenales, picos gruesos y pájaros carpinteros.

Comederos de plataforma: se trata de bandejas elevadas con superficie plana donde se pueden colocar semillas, frutas u otros alimentos. Algunos incluyen techos para mantener el alimento seco. Aunque es fundamental mantener todos los comederos limpios, los de plataforma requieren especial atención, ya que los excrementos pueden acumularse y mezclarse con la comida, facilitando la transmisión de enfermedades. Para minimizar este riesgo, se recomienda utilizar modelos con fondo de malla metálica que permita el drenaje con la lluvia. Si se colocan cerca del suelo, pueden atraer a especies que se alimentan a nivel del suelo, como palomas, juncos, mirlos, rascadores y gorriones. Si se elevan, pueden atraer a muchas de las aves que también visitan comederos de tubo y tolva.

• Comederos de sebo: pájaros carpinteros, azulejos, cardenales, carboneros, arrendajos, trepatroncos y reyezuelos son visitantes frecuentes de este tipo de comedero, que consiste en una simple jaula de alambre del tamaño de una torta de sebo. Las aves se aferran al enrejado mientras picotean el sebo en su interior.

• Comederos de nyjer: estos comederos están diseñados para contener semillas de nyjer (también conocido como cardo), muy apreciadas por jilgueros americanos, pinzones morados y jilgueros de pino, aunque no son del gusto de la mayoría de otras aves. Hay dos tipos comunes: uno similar a los comederos de tubo, con puertos de alimentación más pequeños; y otro conocido como "calcetín de cardo", una bolsa de malla fina a la que las aves se aferran para extraer las semillas. Algunos "calcetines" más duraderos están hechos de malla metálica. Estas aves suelen estar presentes en Florida solo durante la migración invernal, por lo que se recomienda colocar estos comederos entre octubre y marzo.
• Comederos de néctar: utilizados principalmente por colibríes, estos comederos imitan las flores de las que estas aves obtienen néctar y se llenan con agua azucarada. Suelen ser de colores vivos, especialmente rojos, ya que este color resulta muy atractivo para los colibríes. Algunas especies como oropéndolas, cardenales y pájaros carpinteros también pueden usarlos si los puertos son lo suficientemente grandes. Es importante limpiar estos comederos con frecuencia, ya que el agua azucarada fermenta rápidamente y puede ser perjudicial para las aves. Consulte la sección de limpieza a continuación para obtener instrucciones detalladas.
• Comederos de frutas: estos comederos colgantes están disponibles en una amplia variedad de estilos, todos diseñados para sostener grandes piezas de fruta. Atraen a especies como pájaros azules, oropéndolas, pinzones domésticos y pájaros carpinteros, entre otras.

Alimento

El tipo de alimento que utilice en su comedero determinará qué especies de aves atraerá. Algunas aves prefieren semillas, frutas o insectos; otras consumen sebo, y solo unas pocas se alimentan de néctar. Muchas empresas producen mezclas de semillas para aves, las cuales varían en contenido, precio y calidad. Aunque son populares, estas mezclas no suelen ser la mejor opción.

Con frecuencia, las mezclas comerciales contienen una alta proporción de ingredientes poco atractivos para las aves, como milo, avena o mijo proso rojo, en lugar de opciones más deseables como las semillas de girasol. Al usar estas mezclas, las aves tienden a seleccionar solo las semillas que les gustan y desechan el resto, lo que provoca que el comedero se vacíe rápidamente y que los restos se acumulen en el suelo.

Por lo general, es preferible utilizar un solo tipo de semilla de alta calidad o preparar una mezcla personalizada. Al comprar semillas, evite aquellas que estén cubiertas con tintes rojos o rosados. Estas suelen estar destinadas a la siembra y tratadas con fungicidas como el captan, señalados con colorantes como advertencia. El captan es altamente tóxico para las aves y no debe utilizarse en comederos.

• Girasol: la semilla de girasol de aceite negro es la preferida de muchas aves y, en general, el mejor atrayente. Es rica en energía, y su pequeño tamaño y cáscara delgada facilitan que las aves pequeñas la manipulen y rompan. Las semillas de girasol rayado son más grandes y tienen una cáscara más gruesa, lo que las hace más difíciles de consumir para las aves pequeñas.
• Cártamo: la cáscara del cártamo es más gruesa que la del girasol negro, lo que dificulta su apertura para algunas aves. Sin embargo, es una de las semillas favoritas de cardenales, picogruesos, trepatroncos, pinzones y carboneros. Como a los cardenales y picogruesos les gusta alimentarse en comederos de tolva y de plataforma, estos tipos de comederos son ideales para ofrecer cártamo.
• Mijo: muchas aves de pico pequeño que se alimentan en el suelo, como codornices, palomas, juncos, rascadores y gorriones, disfrutan del mijo proso blanco. No obstante, también lo consumen especies no nativas en Florida, como tordos, gorriones comunes y estorninos europeos, que pueden congregarse en grandes cantidades y convertirse en una molestia. El mijo proso rojo suele ser poco deseado y las aves frecuentemente lo descartan en favor de otras semillas.
• Maíz partido: el maíz es un alimento menos deseable porque sus granos absorben agua fácilmente, lo que los hace propensos a la pudrición y a la contaminación por aflatoxinas, sustancias extremadamente tóxicas para las aves incluso en niveles bajos. Por ello, debe almacenarse con cuidado y evitarse en comederos ubicados en climas húmedos. El maíz partido de tamaño medio es tan popular como el mijo proso blanco entre aves que se alimentan en el suelo, como codornices, palomas, arrendajos, juncos, rascadores y gorriones nativos. También lo disfrutan aves más grandes como cuervos, pavos, patos y grullas. Se puede ofrecer en pequeñas cantidades, mezclado con mijo proso blanco, en comederos de plataforma o de tolva. Sin embargo, al igual que el mijo, puede atraer especies no deseadas como tordos, gorriones comunes y estorninos europeos.
• Nyjer (o cardo): los jilgueros, pinzones domésticos y morados son grandes aficionados al nyjer, y lo prefieren por encima de la mayoría de los demás alimentos. Sin embargo, es más caro que otras semillas, con un costo aproximado de $1.50 por libra, lo que le ha valido el apodo de "oro negro". Por su pequeño tamaño y costo, es fundamental usar comederos especiales con malla fina o puertos pequeños. Un buen comedero para nyjer permitirá que muchas aves se alimenten simultáneamente sin desperdiciar semillas. El nyjer comercial se cultiva en África, India y el sudeste asiático, y se esteriliza con calor intenso antes de su importación a Estados Unidos para evitar la germinación de semillas contaminantes.
• Milo, trigo y avena: las mezclas de semillas de bajo costo suelen incluir estos granos, pero la mayoría de las aves los rechaza. Al ser desechados en el suelo, pueden atraer roedores. Las únicas aves que consumen estos granos con regularidad son las codornices y las palomas.
• Sebo: el sebo es grasa animal sólida y constituye una fuente de alta energía muy atractiva para pájaros carpinteros, carboneros, arrendajos, trepatroncos y otras especies, especialmente en invierno. Se puede adquirir en forma de pasteles comerciales que a menudo incluyen nueces y bayas. También se pueden preparar en casa derritiendo grasa de res. Se deben evitar los pasteles de sebo regulares en climas cálidos, ya que se enrancian con facilidad y pueden dañar las plumas de las aves. Para estas condiciones, es mejor usar sebo que no se derrite o preparar pudín de mantequilla de maní, una alternativa energética resistente al calor (hay muchas recetas disponibles en línea).
• Cacahuetes (maní): enteros o triturados, los cacahuetes son populares entre pájaros carpinteros, carboneros, herrerillos, trepatroncos, reyezuelos, sinsontes del norte, cuitlacoches pardas, estorninos, arrendajos y algunas currucas. Sin embargo, al igual que el maíz, pueden desarrollar aflatoxinas si se humedecen, por lo que deben mantenerse secos. Se pueden ofrecer en comederos de malla gruesa, similares a los de cardo, o en comederos de tubo, tolva o plataforma.
• Agua azucarada: utilizada como sustituto del néctar natural, esta mezcla es especialmente atractiva para colibríes. También puede atraer a oropéndolas, cardenales y pájaros carpinteros. Para prepararla, mezcle cuatro partes de agua con una parte de azúcar y hiérvala. No utilice miel, ya que puede propagar infecciones fúngicas letales. También hay néctares comerciales listos para mezclar disponibles en tiendas. Evite aquellos con colorantes rojos, ya que pueden ser tóxicos y no son necesarios si el comedero tiene partes de ese color.

Además de estos alimentos, hay muchas otras opciones que puede probar. Por ejemplo, a los azulejos y oropéndolas les gustan los gusanos, y a estas aves, junto con pinzones y pájaros carpinteros, también les agradan frutas como manzanas, naranjas, melocotones, bayas y plátanos. Sea creativo, experimente con distintas opciones y descubra qué aves puede persuadir a visitar su jardín.

Ubicación del comedero

Al decidir dónde colocar sus comederos, hay varios factores que debe tener en cuenta. Por supuesto, querrá asegurarse de tener una buena vista del comedero desde el lugar donde planea observar a las aves visitantes. También debe considerar las especies que espera atraer y sus estilos de alimentación. Algunas aves se alimentan en el suelo, mientras que otras prefieren hacerlo a la altura de arbustos o árboles. Para minimizar la congestión y atraer a una mayor diversidad de especies, proporcione comederos de plataforma baja para aves que se alimentan en el suelo, y comederos de tolva, tubo, cardo, sebo o plataformas elevadas a distintas alturas para las aves que se alimentan en arbustos y árboles.

Si tiene un jardín pequeño y no puede ubicar los comederos lejos de la casa, es posible que las aves choquen con las ventanas con mayor frecuencia. En estos casos, los estudios sugieren que es preferible colocar los comederos más cerca de las ventanas que lejos, idealmente a menos de 3 metros. La mayoría de los choques ocurren cuando las aves intentan alejarse rápidamente del comedero. Colocar los comederos cerca de las ventanas reduce la velocidad de vuelo y, por tanto, el riesgo de lesiones graves. Además, las calcomanías u otros objetos decorativos colgantes en el exterior de las ventanas también ayudan a prevenir estos choques.

A muchas de las aves que visitan los comederos les gusta tener cerca arbustos o árboles donde puedan posarse o resguardarse de depredadores, como los halcones. Sin embargo, colocar los comederos demasiado cerca de la vegetación densa puede aumentar el riesgo de ataques por parte de depredadores terrestres, especialmente gatos domésticos. Por ello, se recomienda ubicar los comederos a una distancia de entre 3 y 5 metros (10 a 15 pies) de los arbustos. Esta distancia ofrece un buen equilibrio: proporciona refugios cercanos contra depredadores aéreos, sin facilitar escondites inmediatos para los depredadores terrestres.

Si dispone de espacio suficiente, considere instalar varias estaciones de alimentación distribuidas por el jardín. Esto resulta útil por dos razones. Primero, algunas aves prefieren alimentarse cerca de la vegetación y otras en espacios abiertos, por lo que ofrecer distintas ubicaciones atraerá a más especies. Segundo, ayudará a evitar que individuos demasiado agresivos monopolicen el acceso a todos los comederos.

Limpieza

Mantener un entorno limpio en las áreas de alimentación es esencial para prevenir la propagación de enfermedades entre las aves. Se recomienda limpiar los comederos al menos una vez cada dos o tres semanas para evitar la acumulación de semillas en descomposición, excrementos u otros contaminantes que puedan enfermarlas. El calor y la humedad característicos de Florida crean condiciones ideales para el desarrollo de hongos, por lo que durante períodos cálidos o húmedos es necesario aumentar la frecuencia de limpieza. Para limpiar comederos de vidrio, cerámica o plástico (excepto los comederos para colibríes), utilice una solución al 10 % de cloro (1 parte de cloro por 10 partes de agua caliente). Asegúrese de enjuagar bien y dejar secar completamente los comederos antes de volver a llenarlos. En el caso de comedores de madera, use agua caliente con jabón y un cepillo de cerdas.

Los comedores para colibríes requieren cuidados especiales. Cambie el agua azucarada al menos cada 3 a 5 días para evitar la fermentación y el crecimiento de moho. En climas cálidos o si el comedero está expuesto a luz solar directa, será necesario cambiarla con mayor frecuencia. Colocar los comederos a la sombra puede ayudar a retardar el proceso de descomposición. Para su limpieza, use únicamente agua caliente y un cepillo para biberones. No utilice cloro, jabón ni ningún tipo de detergente, ya que podrían contaminar el néctar y perjudicar a las aves.

También es importante mantener limpio el suelo bajo los comederos, retirando regularmente cáscaras, semillas no consumidas y otros desechos. La comida enmohecida o en mal estado puede afectar la salud de las aves y de otros animales, y los restos acumulados pueden atraer roedores no deseados.

Ardillas

Las ardillas suelen convertirse en una molestia en muchos comederos para aves. El problema se agrava cuando se adueñan del comedero, ahuyentan a las aves y desperdician semillas al arrojarlas al suelo. Son animales sumamente ágiles, por lo que cualquier comedero colgado de un árbol corre el riesgo de convertirse en un comedero para ardillas. Además, sus fuertes dientes les permiten masticar fácilmente comederos de plástico o madera para acceder al alimento. Al elegir un comedero, busque modelos con características a prueba de ardillas, como puertos de alimentación reforzados, postes metálicos o domos protectores que impidan el acceso desde arriba. Otra opción efectiva es instalar los comederos sobre un poste equipado con un deflector que impida a las ardillas trepar desde el suelo. Es importante ubicar estos postes —con los comederos instalados— a una distancia de entre 3 y 5 metros (10 a 15 pies) de troncos o ramas, ya que las ardillas pueden saltar hasta 3 metros con facilidad. Si almacena alimento para aves en el exterior, es recomendable guardarlo en un recipiente metálico con tapa hermética. Las ardillas pueden roer incluso plástico duro para alcanzar la comida.

Gatos

Los gatos domésticos matan a cientos de millones de aves cada año en los Estados Unidos. Para ayudar a mantener seguras a las aves que visitan sus comederos, ubíquelos lejos de áreas con cobertura densa, como arbustos y matorrales, donde los gatos puedan esconderse y emboscar a sus presas. El instinto de caza de un gato no está relacionado con el hambre: incluso un gato bien alimentado continuará cazando. Por lo general, colocar un cascabel en el collar del gato no es suficiente para evitar que atrape aves. Si desea convertir su jardín en un refugio seguro para las aves, mantenga a su gato dentro de casa, preferiblemente todo el tiempo, pero al menos entre el amanecer y tres horas después, que es cuando las aves suelen alimentarse activamente y congregarse alrededor de los comederos. Trate de proporcionar a los gatos interiores un asiento soleado junto a la ventana para que puedan tomar el sol y observar a los pájaros de manera segura sin herirlos o ellos mismos hacerse sufrir por el tráfico, las enfermedades y las peleas con otros animales.

¿No hay pájaros visitando los comederos?

Sea paciente: la primera vez que coloque los comederos en su jardín, las aves pueden tardar un tiempo en encontrar la nueva fuente de alimento. Si ningún pájaro visita su comedero dentro de 1 a 2 semanas de instalarlo, intente rociar algunas semillas en el suelo para ayudarlos a encontrarlo. Si las aves aún no vienen, es posible que se sientan incómodas con la ubicación del comedero. En estas situaciones, mover los comederos a un lugar nuevo puede ayudar. Incluir más plantas nativas amigables con las aves en su paisajismo y jardín también puede atraer pájaros que luego usarán sus comederos. Comuníquese con la oficina local de Extensión de UF/IFAS para obtener asesoramiento sobre las plantas nativas preferidas por las aves.

Información adicional

Cats Indoors! Campaign. American Bird Conservancy. https://abcbirds.org/program/cats-indoors/

National Bird-Feeding Society. The Dynamics of Bird Feeding.

Schaefer, J. y C.N. Huegel. (2001). Colibríes de Florida. UW059. Gainesville: University of Florida Institute of Food and Agricultural Sciences. WEC21S/UW507: Los colibríes de Florida

Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU., Oficina de Manejo de Aves Migratorias. Alimentación de aves en el patio.