¿Qué son los alimentos funcionales?
Actualmente en los Estados Unidos no existe una definición universalmente aceptada de los alimentos funcionales. Sin embargo, un alimento funcional es definido comúnmente como un alimento que provee beneficios más allá de la nutrición básica proporcionada por dicho alimento. El beneficio adicional se debe a un componente en el alimento que ofrece beneficios físicos o biológicos como, por ejemplo, un beneficio funcional.
Los alimentos funcionales son cada vez más populares en los Estados Unidos y en el mundo (Statista n.d.). Algunos alimentos contienen naturalmente un componente funcional, mientras que a otros alimentos se les añade un ingrediente funcional para crear un alimento funcional. Los alimentos funcionales pueden ayudar a reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades o pueden mejorar la salud general.
¿Cómo son regulados los alimentos funcionales?
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (por sus siglas en inglés, FDA) es una agencia gubernamental responsable de regular y garantizar la seguridad de los alimentos. Debido a que la FDA no posee una definición formal de un alimento funcional, las reglas que regulan estos alimentos funcionales dependen de cómo el fabricante decida comercializar el producto alimenticio para el consumidor.
Un fabricante puede comercializar su producto como un alimento integral, o como un alimento enriquecido, fortificado o mejorado si se agregan nutrientes:
Enriquecido: la incorporación de uno o más nutrientes que se perdieron durante el procesamiento de los alimentos.
Fortificado: la incorporación de uno o más nutrientes en un alimento.
Mejorado: la incorporación de uno o más nutrientes en un alimento mediante una modificación o métodos indirectos.
Declaraciones hechas para alimentos funcionales
La FDA es también responsable de monitorear las declaraciones de salud que hacen los fabricantes acerca de sus productos alimentarios (DHHS). Como consumidor, es importante tomar en cuenta las declaraciones hechas en los empaques de los alimentos funcionales. La mayoría de las declaraciones en los alimentos funcionales son consideradas declaraciones de función-estructura. Las declaraciones de función-estructura son usualmente colocadas en los alimentos y no son altamente reguladas por la FDA. La Legislación Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos (DHHS) establece que una declaración de función-estructura no puede demostrar ser falsa o engañosa para el consumidor y no puede declarar que trate, cure o prevenga una enfermedad o condición de enfermedad. Algunos ejemplos de declaraciones de función-estructura son "El calcio fortalece los huesos", "La vitamina D ayuda a contribuir a la salud de los huesos" y "La vitamina A puede contribuir a mantener una visión saludable".
Clasificación de los alimentos funcionales
Los alimentos funcionales se pueden dividir en dos amplias categorías. La primera categoría consiste en alimentos funcionales que naturalmente contienen un componente que ofrece beneficios adicionales al consumidor. La otra categoría de alimentos funcionales consiste en alimentos procesados en los cuales el componente se añade para darles beneficios adicionales.
Los alimentos con componentes funcionales naturales
El tomate es un ejemplo de alimento funcional ya que contiene el componente bioactivo llamado licopeno. El licopeno ha sido asociado a la disminución del cáncer de próstata (Chen et al. 2015). LaTabla 1 enumera algunos ejemplos de alimentos funcionales con el componente que tiene naturalmente el alimento y sus posibles beneficios para la salud. Muchos de los alimentos en esta categoría son comúnmente encontrados en la sección de vegetales y frutas de un supermercado.
Los alimentos mejorados con componentes funcionales
Los huevos enriquecidos con omega-3 son considerados alimentos funcionales porque contienen ácidos grasos omega-3, que son ingredientes bioactivos alimenticios. El ácido graso del omega-3 no es añadido directamente a los huevos, sino que, a las gallinas que ponen los huevos se les da una alimentación que contiene grandes cantidades de un ingrediente (comúnmente semilla de lino) que es alto en ácidos grasos omega-3. Se piensa que los ácidos grasos omega-3 reducen el riesgos de enfermedad coronaria fatal (Del Gobbo et al. 2016).
Los alimentos con ingredientes funcionales añadidos
La Tabla 2 enumera algunos ejemplos de alimentos funcionales con el componente que los fabricantes han añadido y sus posibles beneficios. Los alimentos en esta categoría son generalmente procesados. Algunos ejemplos son: jugo de naranja con vitamina D agregada, panes y cereales con fibra agregada y una gran variedad de otros productos alimenticios.
¿Debemos consumir alimentos funcionales?
Los alimentos funcionales pueden proporcionar beneficios adicionales para la salud si se consumen regularmente como parte de una dieta variada. Como estos alimentos son cada vez más populares en E.E.U.U., es importante ser un comprador informado.
Referencias
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Tabla 1. Alimentos con componentes funcionales.
Tabla 2. Los alimentos con ingredientes añadidos funcionales