Cultivando guayaba en el jardín de su hogar en Florida

Nombre científico: Psidium guajava L.

Nombres comunes: guava (inglés), guajava, guayaba, jambu biji (malayo), bayabas (filipino), trapaek sruk (cambodiano), farang, ma-kuai and ma-man (tai), and oi (vietnamita)

Familia: Myrtaceae

Especies emparentadas: guayaba fresa (P. cattleianum), guayaba costarricense (P. freidlichiana), guayaba brasileña o guayaba montañera (P. guineense), feijoa o guayabo del Brasil (Feijoa sellowiana), jambolán o ciruelo de Java (Syzygium jambolanum), manzana malaya, manzana de agua o pomarrosa (S. malaccense), manzana rosa, manzana de Java o wax jambu (wax jambu; S. samarangense), manzana de agua o pomo de agua (S. aqueum), pomo rosado, manzana rosa o pomarrosa (S. jambos), pitanga o cereza de Surinam (Eugenia uniflora), grumichama o cereza brasileña (E. brasiliensis), pitomba (E. luschnathiana), jaboticaba o guapurú (Myciaria cauliflora). Algunas de las especies de esta lista pueden ser invasivas. Para más información ver: https://assessment.ifas.ufl.edu.

Origen: la guayaba es autóctona de los trópicos americanos.

Distribución: la guayaba se ha naturalizado en las regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo. En los EE. UU., la guayaba se cultiva comercialmente en Hawái, Puerto Rico y Florida.

Estatus como invasiva: la guayaba ha sido evaluada como invasive por el UF/IFAS Invasive Plants Working Group y no se recomienda plantar en el sur de la Florida. La especie puede ser plantada en Florida central pero debe controlarse para evitar que se extienda. Para más información ver: https://assessment.ifas.ufl.edu/.

Descripción

Árbol

Árboles pequeños, de uno o varios troncos de hasta 20 pies (6,1 m) de altura con un dosel amplio, extendido o vertical. Los árboles pueden ser de uno o varios troncos. La corteza del tronco es atractiva con un color moteado de color marrón verdoso a marrón claro.

Hojas

Las hojas son opuestas, oblongas, de 3 a 7 pulgadas (7,6 a 18 cm) de largo, con márgenes dentados y venas prominentes en la parte inferior. Las hojas son finamente pubescentes en la parte inferior, especialmente cuando son jóvenes.

Inflorescencia (flores)

Son blancas, de aproximadamente 1 pulgada de diámetro y se disponen en pequeños grupos o individualmente en las axilas de hojas recién formadas. La autopolinización es posible pero la polinización por insectos produce mayores rendimientos.

Fruta

Es una baya con pocas o muchas semillas marrones. La forma de los frutos puede ser redonda, ovoide o piriforme. El peso varía de 1 a 48 onzas (28 g–1,4 kg). El color de la cáscara usualmente es amarillo, mientras que la pulpa puede ser blanca, amarilla, rosada o roja. La piel puede ser delgada o gruesa dependiendo del cultivar. Hay un amplio rango de sabor y aroma que puede ir desde dulce a extremadamente ácido y un aroma fuerte y penetrante a mediano y agradable.

Variedades

Existen numerosas variedades de guayaba de América Latina, India, sureste asiático, México y Estados Unidos (Florida, Hawái y Puerto Rico). Hay dos tipos básicos que se cultivan en Florida, los tipos de pulpa rosada o roja que se consumen cuando están maduros y los tipos de pulpa blanca que se consumen cuando no están maduros (verdes o crujientes) (Tabla 1).

Los tipos rosados disponibles incluyen 'Homestead' (Ruby x Supreme), 'Barbi Pink', 'Blitch', 'Hong Kong Pink' y 'Patillo'. Los tipos verdes incluyen 'Crystal', 'Lotus', 'Supreme' y 'Webber'. Algunas variedades menos populares pueden ser difíciles de encontrar en los viveros locales.

Clima

Los árboles de guayaba están bien adaptados a condiciones de clima tropical o subtropical cálido. Las temperaturas ideales para el cultivo y la producción van desde los 73° a los 82 °F (23–28 °C). Las temperaturas por debajo de los 60 °F o la sequía hacen que el crecimiento disminuya o cese.

Estrés por frío: Los árboles jóvenes de guayaba pueden morir con temperaturas de 27° a 28 °F (-3° a -2 °C). Los árboles maduros pueden soportar períodos cortos de 25° a 26 °F (-4° a -3 °C) sin mucho daño. Sin embargo, temperaturas inferiores a esta pueden dañar o matar los tallos, las ramas y el tronco. Afortunadamente, los cultivares propagados por acodo aéreo pueden brotar del suelo y volver a crecer; entrando en producción de fruta 2 o 3 años después.

Estrés por inundación: la guayaba se considera moderadamente tolerante a períodos cortos (de 7 a 14 días) de condiciones de suelo continuamente húmedos o inundados. Sin embargo, las inundaciones prolongadas pueden provocar la caída de frutos y hojas, clorosis de las hojas, muerte regresiva de los tallos y muerte de los árboles. Los árboles son generalmente más tolerantes a las inundaciones durante el clima frío.

Estrés por sequía: los árboles de guayaba toleran la sequía prolongada y detienen el crecimiento vegetativo activo durante este tiempo. La madera y las hojas inmaduras (blandas) pueden marchitarse y la sequía durante el cuajado y el desarrollo del fruto pueden disminuir el cuajado y el tamaño del fruto, respectivamente. El estrés por sequía a veces se utiliza solo o junto con otras prácticas culturales (por ejemplo, poda) para inducir la floración y la producción de frutos fuera de temporada.

Estrés del viento: en general, los árboles de guayaba son tolerantes a las condiciones de viento. El clima seco, cálido y ventoso durante el nuevo brote de hojas puede provocar hojas distorsionadas y dañadas. Los árboles de guayaba que se mantienen entre 1,8 y 3,0 m (6 a 10 pies) de altura generalmente permanecen en pie después de vientos huracanados. Los árboles de guayaba que crecen en áreas con viento constante pueden adquirir una apariencia inclinada debido a un mayor crecimiento en el lado que fue afectado por vientos constantes.

Estrés salino: los árboles de guayaba son moderadamente tolerantes a los suelos salinos y al agua, sin embargo, el crecimiento y la producción de frutos disminuyen. Los síntomas del estrés por salinidad incluyen pardeamiento de los márgenes y las puntas de las hojas, caída de las hojas, muerte regresiva del tallo, tamaño pequeño de los frutos y caída de los frutos.

Propagación

Los árboles de guayaba pueden propagarse por semillas; sin embargo, no se reproducen fielmente a partir de semillas y la producción de frutos puede no comenzar hasta pasados de 3 a 8 años. Comercialmente, los cultivares se propagan vegetativamente mediante acodo aéreo (marcottage), esquejes de tallo, injertos y yemas. El mejor material para la propagación por esquejes de tallo es la madera terminal recientemente madura. Los esquejes deben tener de 6 a 8 pulgadas de largo con 2 a 3 hojas. Los esquejes deben colocarse en un medio estéril en una cama nebulizadora. El calor de fondo (75° a 85 °F/24° a 29 °C) y/o sumergir los esquejes en hormona de enraizamiento son beneficiosos. Los injertos laterales y de púa y el injerto de yema son más exitosos en portainjertos jóvenes y vigorosos. El material debe provenir del crecimiento terminal del tallo que aún esté verde y cuadrangular.

Producción (rendimiento de cultivos)

Los árboles de guayaba generalmente comienzan a producir frutos de 3 a 4 años después de la siembra y los rendimientos varían de 50 a 80 libras (23 a 36 kg) o más por árbol por año. En Florida, la guayaba puede producir dos cosechas al año; la cosecha principal durante el verano seguida de otra cosecha más pequeña a principios de la primavera. Sin embargo, mediante técnicas sencillas de poda se pueden producir frutos casi todo el año.

Espaciado

Los árboles de guayaba en el jardín deben plantarse a pleno sol. Dependiendo del tamaño final del árbol, los árboles deben plantarse a una distancia de 15 a 25 pies (4,6 a 7,6 m) de otros árboles, estructuras y líneas eléctricas. Es posible que los árboles plantados demasiado cerca de otros árboles o estructuras no crezcan normalmente o no produzcan muchos frutos debido a la sombra.

Suelos

Los árboles de guayaba se adaptan bien a una amplia gama de tipos de suelo, incluidos arenas, margas, suelos rocosos y lodo. Lo ideal es un pH del suelo de 4,5 a 7, pero a las plantas les va bien en suelos con un pH alto (7–8,5) si se les suministran materiales quelados de hierro. Los árboles de guayaba producidos por acodos aéreos o esquejes generalmente tienen un sistema de raíces poco profundo con la mayoría de las raíces entre 12 y 18 pulgadas (30 a 45 cm) de la superficie del suelo.

Plantar un árbol de guayaba

Plantar adecuadamente un árbol de guayaba es uno de los pasos más importantes para establecer y hacer crecer con éxito un árbol fuerte y productivo. El primer paso es elegir un árbol de vivero sano. Por lo general, los árboles de guayaba de vivero se cultivan en contenedores de 3 galones y los árboles se encuentran a una distancia de 2 a 4 pies (0,6 a 1,2 m) del suelo. Se deben evitar los árboles grandes en contenedores más pequeños ya que el sistema de raíces puede estar "unido a las raíces". Esto significa que todo el espacio disponible en el contenedor se ha llenado con raíces hasta el punto de que el sistema de raíces se compacta en el contenedor. Es posible que los sistemas de raíces unidas o enredados no crezcan adecuadamente una vez plantados en el suelo.

Inspeccione el árbol en busca de plagas y enfermedades de insectos e inspeccione el tronco del árbol en busca de heridas y constricciones. Seleccione un árbol sano y riéguelo regularmente como preparación para plantarlo en el suelo.

Selección del sitio

En general, los árboles de guayaba deben plantarse a pleno sol para lograr un mejor crecimiento y producción de frutos. Seleccione una parte del jardín alejada de otros árboles, edificios y estructuras y líneas eléctricas. Recuerde que los árboles de guayaba pueden crecer hasta 6,1 m (20 pies) de altura si no se podan para contener su tamaño. Seleccione el área más cálida del jardín que no se inunde (o permanezca húmeda) después de las lluvias típicas del verano.

Plantar en suelo arenoso

Muchas áreas de Florida tienen suelo arenoso. Retire un área de césped de 3 a 10 pies (0,9 a 3,4 m) de diámetro. Cave un hoyo de 3 a 4 veces el diámetro y 3 veces más profundo que el recipiente en el que vino el árbol de guayaba. Hacer un hoyo grande afloja la tierra adyacente al nuevo árbol, lo que facilita que las raíces se expandan. No es necesario aplicar fertilizante, tierra vegetal o abono al hoyo. De hecho, no es deseable colocar primero tierra vegetal o abono en el hoyo y luego plantar encima. Si desea agregar tierra vegetal o abono al suelo nativo, mézclelo con la tierra excavada al hacer el hoyo en una proporción no superior a 1:1.

Rellene el hoyo con un poco de tierra nativa extraída para hacer el hoyo. Retire el árbol del contenedor y colóquelo en el hoyo de modo que la parte superior del suelo en el contenedor esté al nivel o ligeramente por encima del nivel del suelo circundante. Rellene con tierra alrededor de las raíces de los árboles y presione ligeramente para eliminar las bolsas de aire. Riegue inmediatamente la tierra alrededor del árbol y las raíces del árbol. Apostar el árbol con una estaca de madera o bambú es opcional. Sin embargo, no utilice alambre o cuerda de nylon para atar el árbol a la estaca, ya que eventualmente puede dañar el tronco del árbol a medida que crece. Utilice un cordón de algodón o fibra natural que se degradará lentamente.

Plantar en un montículo

Muchas áreas de Florida se encuentran a aproximadamente 7 pies (2,1) del nivel freático y experimentan inundaciones ocasionales después de fuertes lluvias. Para mejorar la supervivencia de las plantas, considere plantar árboles frutales en un montículo de tierra nativa de 2 a 3 pies (0,6 a 0,9) de alto por 4 a 10 pies (1,2 a 3,4 m) de diámetro.

Una vez hecho el montículo, cave un hoyo de 3 a 4 veces el diámetro y 3 veces la profundidad del recipiente en el que vino el árbol de guayaba. En zonas con suelo arenoso siga las recomendaciones de la sección de siembra en suelo arenoso.

Cuidado de los árboles de guayaba en el jardín del hogar

Fertilización

En Florida, los árboles jóvenes de guayaba deben fertilizarse cada 1 o 2 meses durante el primer año, comenzando con 1/4 de libra (114 g) de fertilizante y aumentando a 1 libra (455 g) por árbol (Tabla 2 y Tabla 3). A partir de entonces, son suficientes 3 o 4 aplicaciones por año en cantidades proporcionales al creciente del árbol, pero sin exceder las 20 libras por árbol por año.

Las mezclas de fertilizantes que contienen del 6 al 10 % de nitrógeno, del 6 al 10 % de ácido fosfórico disponible, del 6 al 10 % de potasa y del 4 al 6 % de magnesio dan resultados satisfactorios en árboles jóvenes. Para árboles productores, la potasa debe aumentarse del 9 al 15 % y el ácido fosfórico disponible debe reducirse del 2 al 4 %. Ejemplos de mezclas de fertilizantes comúnmente disponibles incluyen 6-6-6-2 [6 (N)-6 (P₂O₅)-6 (K₂O)-2 (Mg)] y 8-3-9-2 [8 (N)-3 (P₂O₅)-6 (K₂O)-3 (Mg)].

Desde la primavera hasta el verano, los árboles deben recibir de 3 a 4 pulverizaciones nutricionales anuales de cobre, zinc, manganeso y boro. Los árboles de guayaba son susceptibles a la deficiencia de hierro en condiciones de suelo alcalino y de pH alto (por ejemplo, suelos rocosos, arenas calcáreas). La deficiencia de hierro se puede prevenir o corregir mediante aplicaciones periódicas al suelo de quelatos de hierro formulados para condiciones alcalinas y de pH alto del suelo. Los árboles de guayaba que crecen en suelos con pH neutro a bajo (pH 4,5 a 7) se pueden fertilizar de 1 a 2 veces al año con 1 a 3 libras de sulfato de hierro esparcido debajo de la copa del árbol o suelo empapado con hierro quelado formulado para suelos con pH bajo.

Irrigación

Los árboles de guayaba recién plantados deben regarse al momento de la siembra y cada dos días durante la primera semana aproximadamente y luego de 1 a 2 veces por semana durante los primeros meses. Durante períodos secos prolongados (por ejemplo, 5 o más días de poca o ninguna lluvia), los árboles de guayaba recién plantados y jóvenes (primer año) deben regarse bien dos veces por semana. Una vez que llegue la temporada de lluvias, la frecuencia de riego podrá reducirse o suspenderse.

Una vez que los árboles de guayaba tengan 2 años o más, el riego será beneficioso para el crecimiento de las plantas y el rendimiento de los cultivos durante períodos secos prolongados (Tabla 2). No se han determinado las necesidades específicas de agua para árboles maduros. Sin embargo, al igual que con otros cultivos arbóreos, el período desde la floración hasta el desarrollo del fruto es importante y se debe evitar el estrés por sequía en este momento con riego periódico.

Árboles de guayaba y cuidado del césped

Los árboles de guayaba en el patio son susceptibles a sufrir daños en el tronco causados ​​por cortadoras de césped y herbicidas. Mantenga un área libre de césped a una distancia de 2 a 5 pies o más del tronco del árbol. Nunca golpee el tronco del árbol con un equipo para cortar césped y nunca use un herbicida cerca del tronco del árbol. El daño mecánico al tronco del árbol debilitará el árbol y, si es lo suficientemente severo, puede causar que el árbol decaiga o muera.

Las raíces de los árboles de guayaba maduros se extienden más allá de la línea de goteo de la copa del árbol y no se recomienda una fertilización intensa del césped adyacente a los árboles de guayaba, ya que puede reducir la fructificación o la calidad de la fruta. El uso de sistemas de rociadores de césped con temporizador puede provocar un riego excesivo y provocar el deterioro de los árboles de guayaba. Esto se debe a que se aplica demasiada agua con demasiada frecuencia, lo que provoca la pudrición de las raíces.

Mulch o mantillo

Cubrir los árboles de guayaba con mantillo en el jardín de la casa ayuda a retener la humedad del suelo, reduce los problemas de malezas adyacentes al tronco del árbol y mejora el suelo cerca de la superficie. Cubra con una capa de corteza, astillas de madera o material de mantillo similar de 2 a 6 pulgadas (5 a 15 cm). Mantenga el mantillo a una distancia de 20 a 30 cm (8 a 12 pulgadas) del tronco.

Plagas de insectos

Los árboles de guayaba son atacados por una serie de plagas de insectos, incluida la mosca de la fruta del Caribe, la mosca blanca de la guayaba, los trips de banda roja, la polilla de la fruta de la guayaba y las escamas.

Mosca de la fruta del Caribe (Anastrepha suspensa): la mosca de la fruta del Caribe es la plaga más importante de la guayaba en Florida. Las frutas infestadas con larvas de moscas no suelen ser aptas para el consumo. Cubrir la fruta en desarrollo cuando alcance aproximadamente 1 pulgada de diámetro con una bolsa de papel evitará la infestación de moscas de la fruta. Para más información y medidas de control, consulte a su agente agrícola local de Extensión UF/IFAS.

Polilla de la guayaba (Argyresthia eugeniella): las larvas de esta polilla penetran en la fruta, haciéndola no comestible y se alimentan de las hojas. Las larvas tienen un color blanquecino con la cabeza de color negro. Cubrir la fruta con una bolsa de papel y rociar agentes de control biológico aprobados puede disminuir el daño causado por esta plaga. Para más información y medidas de control, consulte a su agente agrícola local de Extensión UF/IFAS.

Los trips de banda roja (Selenothrips rubrocinctus): Los trips de banda roja atacan las hojas de guayaba causando defoliación y atacan la fruta causando el oscurecimiento (russet) de la cáscara. Las plantas de guayaba deben inspeccionarse para detectar esta plaga durante el verano y el otoño. Para obtener más información y medidas de control, consulte a su agente agrícola local de UF/IFAS Extensión.

Mosca blanca de la guayaba (Metaleurodicus cardini): la mosca blanca de la guayaba es de color amarillo verdoso con una cubierta blanquecina de cera; las alas son oscuras con una mancha oscura cerca del centro de cada ala. La mosca blanca se alimenta de las hojas de guayaba. Para obtener más información y medidas de control, consulte a su agente agrícola local de la Extensión UF/IFAS.

Diversas cochinillas (escamas) también pueden atacar las hojas, tallos y frutos de la guayaba. Cuando se detectan en cantidades dañinas, pueden ser necesarias medidas de control. Para obtener más información y medidas de control, consulte a su agente agrícola local de la Extensión UF/IFAS.

Enfermedades

Varias enfermedades atacan a los árboles de guayaba incluyendo la antracnosis, el alga roja y varias manchas foliares.

Alga roja (o mancha algal) es causada por el Cephaleuros virescens. Los síntomas de la infestación en las hojas son manchas circulares de color rojizo a marrón púrpura. Los frutos jóvenes y los tallos también son atacados. Una infestación severa de algas rojas puede resultar en la caída de hojas y frutos y en la pérdida de vigor del árbol. Podar los árboles para abrirlos a una mayor luz y movimiento de aire disminuirá la severidad de esta enfermedad. Incluir cobre en las pulverizaciones nutricionales periódicas o aplicar cobre foliar una o dos veces durante el verano generalmente controla esta enfermedad. Para obtener más información y medidas de control, consulte a su agente agrícola local de la Extensión UF/IFAS.

Antracnosis (Colletotrichum gloeosporioides): Este hongo ataca los frutos, las hojas y los tallos jóvenes, y puede causar la muerte regresiva del tallo y la caída de las hojas. Los síntomas en las hojas jóvenes incluyen manchas grandes e irregulares que pueden mostrar un color rosado (masas de esporas). Los síntomas en los frutos son manchas circulares de color marrón a negro que se agrandan con el tiempo; también puede estar presente una coloración rosada. Podar los árboles para abrirlos a una mayor luz y movimiento de aire disminuirá la severidad de esta enfermedad. Incluir cobre en las pulverizaciones nutricionales periódicas o aplicar cobre foliar una o dos veces durante el verano generalmente controla esta enfermedad. Para obtener más información y medidas de control, consulte a su agente agrícola local de la Extensión UF/IFAS.

Diversas manchas foliares pueden ser causadas por especies de Cercospora y Pseudocercospora spp. Los síntomas son generalmente parches oscuros y ahumados en la superficie inferior de la hoja y caída de hojas. Podar los árboles para abrirlos a una mayor luz y movimiento de aire disminuirá la severidad de esta enfermedad. Incluir cobre en las pulverizaciones nutricionales periódicas o aplicar cobre foliar una o dos veces durante el verano generalmente controla esta enfermedad. Para obtener más información y recomendaciones de control, por favor contacte a su agente local de la Extensión UF/IFAS.

Nematodos

Las raíces de los árboles de guayaba pueden ser atacadas por varios tipos de nematodos (Rotylenchulus reniformis, Radopholus similis, Hemicriconemoides mangiferae y Meloidogyne incognita, M. arenaria, M. javanica y M. hapla). Los nematodos son gusanos redondos microscópicos. Los síntomas del ataque de nematodos incluyen pérdida de vigor del árbol (enanismo), marchitamiento de las hojas, amarillamiento de las hojas, síntomas de deficiencia de nutrientes en las hojas, muerte regresiva del tallo y muerte del árbol. Se debe evitar plantar árboles de guayaba en áreas conocidas con problemas severos de nematodos. El mulch y la atención a la fertilización y el riego pueden disminuir los efectos de la infestación de nematodos.

Poda

Entrenamiento de árboles jóvenes. Los árboles de guayaba recién plantados sin ramas laterales deben podarse a aproximadamente 1 a 2 pies para inducir el ramificado lateral. Durante el primer año, se deben seleccionar de 3 a 4 ramas laterales bien distribuidas y permitir que crezcan de 24 a 36 pulgadas, y luego despuntarlas para inducir un mayor ramificado. Los nuevos brotes formados a partir del despunte también deben despuntarse después de alcanzar una longitud de 24 a 36 pulgadas. Posteriormente, se deben eliminar los brotes vigorosos de agua o los brotes mal ubicados.

Árboles en producción. Los árboles que están produciendo frutos pueden mantenerse pequeños (de 3 a 6 pies de altura) mediante una poda selectiva continua y despunte, o permitirse crecer hasta convertirse en árboles ligeramente más grandes (de 6 a 12 pies). Sin embargo, no se debe permitir que los árboles de guayaba crezcan más de 10 pies, ya que aumenta el riesgo de que se vuelquen debido a los fuertes vientos. Independientemente del tamaño deseado del árbol, la poda selectiva puede mantener los árboles a la altura y extensión deseadas y abrir el dosel para el movimiento del viento y la penetración de la luz solar.

Producción de frutos fuera de temporada. La poda puede usarse para inducir la floración y producción de frutos fuera de temporada. Los árboles de guayaba florecen en el nuevo crecimiento suculento y vigoroso que surge de las yemas laterales en la madera más vieja o en los extremos de los brotes. Un período de 2 a 3 semanas sin riego y luego la poda forzará un nuevo crecimiento vegetativo y la floración. Muchas veces no es necesario dejar de regar.

Cosecha, maduración y almacenamiento

La guayaba se cosecha según se vaya a usar. Las guayabas rosadas o rojas para consumo fresco generalmente se recogen cuando la cáscara se vuelve de verde claro a amarillo. Luego, las frutas se colocan a temperatura ambiente y se dejan madurar (ablandar) antes de consumirlas. La guayaba blanca destinada a ser consumida fresca generalmente se recoge cuando está de tamaño completo y de verde a verde claro, y se come antes de madurar (cáscara amarilla y blanda). Tanto las guayabas maduras como las verdes pueden almacenarse en el refrigerador durante 5 a 7 días antes de su consumo.

Usos

La guayaba se puede consumir fresca, agregada a postres como helado, pasteles, paletas y pastas, puede convertirse en puré o en jugo. Esta fruta es una fuente excelente de Vitamina C (Table 4).