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Los reptiles introducidos en Florida: la iguana verde (Iguana iguana)

Paige Borcyk, Elizabeth Fortner, Natalie M. Claunch y Steve A. Johnson y traducido por Alejandra Areingdale y Miguel Acevedo

Introducción

Florida se puede considerar un epicentro mundial de reptiles no nativos debido a las acciones, intencionales o no, de las personas. El clima templado, las lluvias abundantes, la gran extensión de áreas modificadas por humanos, los numerosos puertos de entrada internacionales (marítimos y aéreos), así como el próspero comercio de mascotas exóticas, todos contribuyen a la invasión de especies reptiles no nativas al estado. Históricamente, la introducción de reptiles en Florida no fue intencional; los reptiles fueron polizones en los envíos de carga. La primera introducción documentada de reptiles en Florida fue la del anolis pardo o el chipojo (Anolis sagrei), a fines del siglo XIX (1). Es probable que este lagartijo pequeño llegó accidentalmente en un envío de carga procedente de Cuba. Desde entonces, se han documentado más de 150 especies de reptiles no nativos adicionales en Florida, la mayoría de las cuales fue traída aquí a través del comercio de mascotas (2).

Aunque la mayoría de las introducciones no resulta en el eventual establecimiento de poblaciones reproductivas, hay especies que sí lo logran. De esas especies, algunas prosperan, sus poblaciones se expanden, y eventualmente se pueden volver invasoras. Definimos una especie invasora como aquella que a) no es nativa de un área geográfica específica (en este caso, el estado de Florida), b) fue introducida por las acciones intencionales o no intencionales de los humanos, y c) causa o puede causar daño al medio ambiente, la economía o la calidad de vida humana (3). Un ejemplo de un reptil invasivo bien conocido en Florida es la pitón birmana. Esta especie de serpiente fue importada para el comercio de mascotas exóticas y, a través de escapes y/o liberaciones intencionales de mascotas, se estableció en los Everglades. Estudios científicos han demostrado que las pitones invasoras han causado una disminución severa de los mamíferos nativos en los Everglades (4, 5) y han introducido parásitos que afectan a las serpientes nativas de Florida (6, 7). Como consecuencia, las agencias estatales y federales han invertido millones de dólares para controlar los impactos de las pitones y evitar que continúen expandiendo su área de distribución al norte de la península y al sur hacia los Cayos de Florida.

Esta publicación resume el conocimiento general sobre la iguana verde (Iguana iguana) en Florida. Es parte de una serie de publicaciones similares sobre reptiles establecidos en el estado. La biología y los impactos de algunas de estas especies son bien conocidos, mientras que otros están poco estudiados. Esta serie fue producida por estudiantes universitarios en el curso Ecología de Anfibios y Reptiles Invasores, en el otoño de 2020 en la Universidad de Florida. La serie fue diseñada para orientar a los propietarios de viviendas y otros residentes y visitantes curiosos sobre la diversidad de la vida silvestre de Florida. Nuestro objetivo es crear conciencia sobre los numerosos reptiles invasores introducidos en el estado, así como motivar a las personas a tomar medidas para reducir su propagación en Florida.

Identificación de las iguanas verdes

Estas iguanas tienen una coloración verdosa. Los juveniles son de un color verde particularmente brillante (Figura 1). Los adultos varían de verde intenso a verde opaco, pero también pueden ser de color oliva o marrón (Figuras 2–4). Cuando los machos están en etapa reproductiva pueden ser de anaranjado llamativo (Figura 5). Su tono varía con la temperatura y tienden a oscurecerse durante el clima fresco para absorber mejor el calor del sol. Independientemente de su color, todas las iguanas verdes comparten varias características distintivas. Tienen colas largas, patas relativamente cortas con dedos largos y garras afiladas para trepar. Ambos sexos tienen piel que cuelga de la mandíbula inferior y una escama grande y redonda en la parte posterior de la mandíbula (8), como se ve en el macho adulto de la Figura 6. También tienen una fila de escamas en forma de espinas en el cuello, el dorso y en parte de la cola (Figura 4). Estas escamas suelen ser más largas en los machos adultos que en las hembras (8). Las iguanas verdes son mucho más grandes que cualquier lagarto nativo de Florida. Los machos pueden crecer más de seis pies (1,8 m) de largo incluyendo la cola y las hembras pueden crecer un poco más de cinco pies (1,5 m); su cola representa hasta tres cuartos de su longitud total (8). Las crías miden alrededor de 7 pulgadas (17,7 cm) excluyendo la cola (9).

Las iguanas verdes (Iguana iguana) juveniles son de [un] color verde intenso, como este individuo de Key Largo, Florida.
Figura 1. Las iguanas verdes (Iguana iguana) juveniles son de (un) color verde intenso, como este individuo de Key Largo, Florida.
Credit: Crédito: Dr. Steve A. Johnson, UF/IFAS

 

Las iguanas verdes (Iguana iguana) juveniles y adultas pueden ser de color verde, pero muchos adultos no [lo] son.
Figura 2. Las iguanas verdes (Iguana iguana) juveniles y adultas pueden ser de color verde, pero muchos adultos no (lo) son.
Credit: Crédito: Dr. Steve A. Johnson, UF/IFAS

 

Las iguanas verdes (Iguana iguana) adultas pueden ser de color verde opaco u oliva.
Figura 3. Las iguanas verdes (Iguana iguana) adultas pueden ser de color verde opaco u oliva.
Credit: Crédito: Dr. Steve A. Johnson, UF/IFAS

 

No es raro ver una iguana verde (Iguana iguana) adulta que no es verde, como este adulto de color marrón grisáceo. Todas las iguanas verdes adultas, independiente de su color, tienen una fila prominente de escamas en forma de espinas en el dorso.
Figura 4. No es raro ver una iguana verde (Iguana iguana) adulta que no es verde, como este adulto de color marrón grisáceo. Todas las iguanas verdes adultas, independiente de su color, tienen una fila prominente de escamas en forma de espinas en el dorso.
Credit: Crédito: Dr. Steve A. Johnson, UF/IFAS

 

Las iguanas verdes (Iguana iguana) macho[s] pueden adquirir varios tonos de naranja cuando son adultos y en condiciones de reproducción.
Figura 5. Las iguanas verdes (Iguana iguana) macho(s) pueden adquirir varios tonos de naranja cuando son adultos y en condiciones de reproducción.
Credit: Crédito: Kevin Enge, Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida

 

Las iguanas verdes (Iguana iguana) de todas las edades tienen una gran porción de piel que cuelga de la garganta y una escama grande y redonda en la parte posterior de la mandíbula.
Figura 6. Las iguanas verdes (Iguana iguana) de todas las edades tienen una gran porción de piel que cuelga de la garganta y una escama grande y redonda en la parte posterior de la mandíbula.
Credit: Crédito: Dr. Steve A. Johnson, UF/IFAS

Especies similares

Aunque es probable que ninguna especie de lagarto nativo de Florida se pueda confundir con una iguana verde, hay otros lagartos introducidos con apariencia similar. La iguana-espinosa rayada (Ctenosaura similis) se encuentra en muchas de las mismas áreas que la iguana verde, principalmente a lo largo de la costa sur del Golfo y del Atlántico y en algunos de los Cayos de Florida (8). Aunque los cuerpos de las dos especies son similares, las iguanas-espinosas rayadas son más cortas que las iguanas verdes (8). La iguana-espinosa rayada tiene espinas a lo largo del dorso, pero no son tan largas como las de las iguanas verdes del mismo tamaño (Figura 7). Como sugiere su nombre, tienen bandas de escamas afiladas y puntiagudas en sus colas (Figura 8) (las cuales que no están presentes en las iguanas verdes). Por lo general, las adultas son marrones o grises con varias bandas oscuras en el dorso, pero las jóvenes a menudo son verdes y se podrían confundir con una iguana verde pequeña; puede buscar las filas de espinas en la cola para diferenciar entre las dos especies. Otra especie de iguana introducida en Florida es la iguana-espinosa mexicana (Ctenosaura pectinata). Esta especie es casi idéntica a la iguana-espinosa rayada, y a veces hasta los más expertos pueden tener dificultad para distinguirlas (9, 10).

Las iguanas verdes juveniles pueden ser confundidas con el anolis cubano gigante (Anolis equestris), que también ha sido introducido y es común en el sur de Florida. Los adultos miden entre 5 y 6,5 pulgadas (12,7 a 16,5 cm) de largo sin incluir la cola (11), que es aproximadamente de la misma longitud que una iguana verde recién nacida. Ambos son de color verde vibrante, pero el anolis gigante tiene rayas amarillas (a veces blancas) debajo de los ojos y en los hombros, y carece de la escama redonda en la parte posterior de la mandíbula (Figura 9). La cabeza del anolis gigante es más alargada y triangular que la cabeza de la iguana verde que es más redondeada.

Las iguanas-espinosas rayadas (Ctenosaura similis) se parecen a las iguanas verdes (Iguana iguana), pero no tienen una escama agrandada en la parte posterior de la mandíbula.
Figura 7. Las iguanas-espinosas rayadas (Ctenosaura similis) se parecen a las iguanas verdes (Iguana iguana), pero no tienen una escama agrandada en la parte posterior de la mandíbula.
Credit: Crédito: Dr. Steve A. Johnson, UF/IFAS

 

Las iguanas verdes (Iguana iguana) tienen colas relativamente lisas, pero las iguanas-espinosas rayadas tienen anillos de escamas puntiagudas en sus colas, como se muestra en esta imagen.
Figura 8. Las iguanas verdes (Iguana iguana) tienen colas relativamente lisas, pero las iguanas-espinosas rayadas tienen anillos de escamas puntiagudas en sus colas, como se muestra en esta imagen.
Credit: Crédito: Dr. Steve A. Johnson, UF/IFAS

 

Un anolis cubano gigante (Anolis equestris) puede confundirse con una iguana verde (Iguana iguana) muy pequeña, pero las iguanas verdes carecen de las rayas amarillas/blancas debajo de los ojos y en los hombros.
Figura 9. Un anolis cubano gigante (Anolis equestris) puede confundirse con una iguana verde (Iguana iguana) muy pequeña, pero las iguanas verdes carecen de las rayas amarillas/blancas debajo de los ojos y en los hombros.
Credit: Crédito: Dr. Steve A. Johnson, UF/IFAS

Rango de distribución nativa

La distribución natural de las iguanas verdes va desde el centro de México hacia el sur llegando hasta Paraguay y Brasil. También son nativas de algunas islas del Caribe cerca de la costa de Centroamérica y Sudamérica. Viven en las selvas tropicales, bosques secos y sabanas, a menudo cerca del agua (11).

Modo de introducción a la Florida

Las iguanas verdes se documentaron por primera vez en Florida en el área de Miami a principios de la década de 1960, y se sabe que un comerciante de mascotas exóticas deliberadamente liberó más de 300 de ellas ahí en 1964 (13). Desde entonces, es probable que las liberaciones no intencionales e intencionales adicionales de iguanas (como mascotas) hayan contribuido a su propagación en la península. Las iguanas verdes han estado entre las mascotas de reptiles más populares en los Estados Unidos y Florida (10) porque son atractivas y relativamente fáciles de cuidar cuando son pequeñas. Sin embargo, se vuelven más difíciles de mantener y los requisitos de su jaula se vuelven más desafiantes a medida que crecen. Eventualmente la mayoría son liberados intencionalmente contribuyendo al problema de los reptiles invasores en Florida.

Rango de distribución en Florida y hábitats

Según los registros de museos y numerosos reportes en EDDMapS (https://www.eddmaps.org), las iguanas verdes parecen estar establecidas en gran parte del sur y centro de Florida, incluyendo los Cayos. Principalmente viven cerca de la costa (Figura 10). Su distribución es restringida por las bajas temperaturas, por lo que no se han establecido en el norte de Florida. Las iguanas verdes son comunes en entornos urbanos (14). Además de prosperar en áreas modificadas por humanos en Florida (por ejemplo, vecindarios suburbanos), también se encuentran en hábitats naturales como manglares y pinares (8). Son comunes a lo largo de canales y diques en el sur de Florida, y su capacidad para colonizar dichas áreas, que pueden actuar como corredores para la dispersión, probablemente haya contribuido a la expansión de su área de distribución (15).

Ecología

Las iguanas verdes son trepadores excelentes y prefieren áreas con árboles, pero también se pueden encontrar en áreas deforestadas. Son comunes cerca de aguas permanentes. ¡Son excelentes nadadoras! (10). Se sumergen rápidamente en el agua cuando se sienten amenazadas (8) y solo regresan a la tierra después de que ha pasado la amenaza percibida (Figura 11). Están activas durante el día y es común verlas en el suelo o en árboles y arbustos asoleándose. En lugares donde están acostumbradas a la actividad humana, se asolean en aceras, campos de golf, diques, muelles, rocas, estacionamientos y jardines. Por la noche duermen en los árboles (si los hay), grietas en las rocas y madrigueras que cavan. También pueden buscar refugio en tuberías de drenaje, alcantarillas, escombros y escondites similares creados por personas (15). Utilizan sus madrigueras y otros refugios subterráneos como escondites cuando las personas los molestan.

Las iguanas verdes (Iguana iguana) viven en gran parte de la mitad sur de la península de Florida, pero son más comunes cerca de la costa (vea las áreas sombreadas en verde). Reporte avistamientos de iguanas verdes, especialmente aquellas vistas fuera de las áreas sombreadas indicadas en este mapa. Tome una foto del lagarto e informe su observación a EDDMapS.org.
Figura 10. Las iguanas verdes (Iguana iguana) viven en gran parte de la mitad sur de la península de Florida, pero son más comunes cerca de la costa (vea las áreas sombreadas en verde). Reporte avistamientos de iguanas verdes, especialmente aquellas vistas fuera de las áreas sombreadas indicadas en este mapa. Tome una foto del lagarto e informe su observación a EDDMapS.org.
Credit: Crédito: Tracy Bryant, UF/IFAS

 

Las iguanas verdes (Iguana iguana) son nadadoras excelentes y por lo general se encuentran cerca del agua. Se sumergen rápidamente en el agua cuando se sienten amenazadas, incluso desde lo alto de un árbol, y solo regresan a la tierra cuando es seguro hacerlo.
Figura 11. Las iguanas verdes (Iguana iguana) son nadadoras excelentes y por lo general se encuentran cerca del agua. Se sumergen rápidamente en el agua cuando se sienten amenazadas, incluso desde lo alto de un árbol, y solo regresan a la tierra cuando es seguro hacerlo.
Credit: Crédito: Dr. Steve A. Johnson, UF/IFAS

La iguana verde es en gran parte herbívora y come una variedad de plantas. Estos animales prefieren flores, frutas, brotes tiernos y varias plantas ornamentales (15, 16), pero evitan las frutas cítricas y las plantas de hojas gruesas (16). Las crías y los juveniles comen insectos además de vegetación (15). Se han observado a juveniles y adultos alimentándose de caracoles. Las iguanas verdes adultas ocasionalmente se alimentan de vertebrados pequeños, huevos de aves e incluso carroña (8, 9, 14, 15).

Como la mayoría de los reptiles, la iguana verde pone huevos. Las hembras cavan madrigueras poco profundas que tienen aproximadamente un pie (30 cm) de profundidad y hasta tres pies (91 cm) de largo (15). En su área de distribución nativa, las hembras pueden anidar en comunidad y crear una serie de madrigueras conectadas (12). Ponen aproximadamente 10 a 70 huevos en estas madrigueras, y los huevos se incuban durante dos a tres meses sin el cuidado de los padres (8). Un estudio en el sur de Florida encontró que los machos pueden alcanzar la madurez sexual a los 16 meses y las hembras a los 24 meses (9). La temporada de reproducción en Florida es entre diciembre y abril y las crías nacen durante el verano (15). En ausencia de depredadores o competidores, las iguanas verdes pueden vivir mucho tiempo, llegando a los 15 hasta los 20 años de edad (17).

Debido a su gran tamaño, las iguanas adultas tienen pocos depredadores en Florida aparte de los humanos. Los perros domesticados pueden matar a iguanas adultas (11), y los caimanes americanos y los cocodrilos son depredadores potenciales (15), pero solo los huevos y las iguanas muy jóvenes suelen estar en riesgo de depredación. En Florida, los mamíferos que depredan los huevos de la iguana verde incluyen zorros grises y probablemente mapaches (9, 18). Los mapaches también comen crías e iguanas jóvenes, y la depredación de los mapaches puede suprimir el crecimiento de la población de iguanas en las circunstancias adecuadas (9). Otros depredadores de las iguanas jóvenes incluyen varias especies de aves, como se resume en las publicaciones científicas (15, 19).

Efectos ecológicos negativos

Las iguanas verdes han sido documentadas utilizando las madrigueras del búho de madriguera y la tortuga terrestre, los cuales son nativos de Florida catalogados por el estado como especies amenazadas (8, 17). La presencia de iguanas podría desplazar a estas especies nativas de sus madrigueras. Ocasionalmente, ellas se alimentan de huevos de aves (16, 17), pero hasta la fecha no hay evidencia científica de que hayan causado una disminución de las poblaciones de aves en Florida. Las iguanas verdes son principalmente herbívoras y comen flores, hojas y frutos de plantas ornamentales. Como resultado, podrían transportar semillas de plantas cultivadas, incluyendo las especies invasoras, debilitando los esfuerzos para controlar las plantas invasoras en las reservas naturales (15). Sin embargo, un estudio de los movimientos de las iguanas verdes en el sureste de Florida encontró que las iguanas no llegan lejos, lo que sugiere que sus impactos en las áreas naturales a través de la dispersión de semillas son potencialmente mínimos (20).

El nickerbean gris (Guilandina bonduc) es una de las varias plantas en el sur de Florida de las que se alimentan las iguanas verdes. Esta especie es una de las dos plantas principales hospedantes para las orugas de la mariposa azul de Miami (Cyclargus thomasi bethunebakeri), que es endémica en Florida y es una especie en peligro de extinción incluida en la lista federal (Figura 12). Esta mariposa prefiere poner sus huevos en brotes de flores del nickerbean. Esta mariposa pequeña solo se ha visto en tres lugares en los últimos 20 años: el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Key West, el Refugio Nacional de Vida Silvestre Great White Heron y el Parque Estatal de Bahía Honda (21). A principios de la década de 2000 en el Parque Estatal de Bahía Honda, las iguanas verdes comieron tantos nickerbeans que los científicos concluyeron que estaban privando a las mariposas azules de Miami de su alimento y podría haber sido uno de varios factores potenciales que contribuyeron a la extinción local de la población de la mariposa azul de Miami en el Parque Estatal Bahía Honda (21, 22).

La mariposa azul de Miami (Cyclargus thomasi bethunebakeri) es una especie en peligro de extinción a nivel federal. Los impactos en la planta huésped de esta especie causados ​​por la alimentación de las iguanas verdes (Iguana iguana) puede haber contribuido a la extinción local de esta mariposa única en el Parque Estatal de Bahía Honda en los Cayos de Florida.
Figura 12. La mariposa azul de Miami (Cyclargus thomasi bethunebakeri) es una especie en peligro de extinción a nivel federal. Los impactos en la planta huésped de esta especie causados ​​por la alimentación de las iguanas verdes (Iguana iguana) puede haber contribuido a la extinción local de esta mariposa única en el Parque Estatal de Bahía Honda en los Cayos de Florida.
Credit: Crédito: Dr. Jaret Daniels, UF, Museo de Historia Natural de Florida

Impactos a las personas y las mascotas

En Florida, estas iguanas prosperan en entornos urbanos y, a menudo, se pueden ver tomando el sol en áreas frecuentadas por personas. Aunque no suelen ser agresivas con las personas o las mascotas, pueden convertirse en amenazas en algunos casos, según informan varios artículos periodísticos. En un caso, una iguana verde se lanzó a la carretera y provocó un accidente a un ciclista. El ciclista requirió puntos en la cabeza y la iguana no sobrevivió el encuentro (23). También pueden causar accidentes vehiculares cuando cruzan repentinamente las carreteras (14). En lugares de Florida con altas densidades de iguanas, a menudo se encuentran muertas en la carretera después de ser atropelladas por automóviles (24). Las iguanas verdes pueden convertirse en un peligro aéreo durante las olas de frío severas en el sur de Florida. Las temperaturas sostenidas de 30 a 40 grados Fahrenheit (-1 a 4 centígrados) causan que se vuelvan letárgicas y rígidas, y pueden caerse de los árboles. De hecho, el Servicio Meteorológico Nacional en Miami declaró una alerta informal de “iguanas cayendo” en enero de 2020, advirtiendo a los ciudadanos para que estuvieran atentos a la posibilidad de que las lagartijas se cayeran y para evitar las que estuvieran en el suelo en caso de que se descongelaran y actuaran a la defensiva (25).

Las iguanas verdes también son un peligro para la aviación. Algunos vuelos de salida y llegada del Aeropuerto Internacional de Miami han sido retrasados por iguanas asoleándose en las pistas (14).

También han interrumpido el tráfico aéreo en Puerto Rico (26), y en 2011 el costo de manejar las iguanas (remover las iguanas y sus nidos) en el aeropuerto más transitado de la isla fue de $98.000 (14).

Las iguanas verdes en cautiverio pueden ser portadoras de las bacterias E. coli y Salmonella. En un estudio de iguanas verdes cautivas en México, se encontró que casi el 40% portaba cepas de E. coli que eran resistentes a los antibióticos (27). Sin embargo, no hay evidencia científica que indique que las iguanas verdes silvestres en Florida transmiten enfermedades a los humanos. Sin embargo, defecan en muelles, cubiertas de piscinas y patios, lo cual es antiestético e insalubre (15). También son una molestia para los propietarios de viviendas y los jardines botánicos porque comen plantas ornamentales, como orquídeas, hibiscos, rosas, capuchinas y caladios (15). Es posible que sea necesario instalar mallas de alambre o cercas eléctricas, y envolver los árboles con láminas de metal, para proteger las plantas vulnerables a las iguanas trepadoras que se alimentan de ellas (15).

Las iguanas son conocidas por cavar madrigueras como escondites y por poner huevos que pueden dañar acueductos. Ellas pueden cavar estas madrigueras a lo largo de las orillas de canales y diques, así como en la base de los rompeolas. Cuando esto ocurre en lugares con altas densidades de iguanas, existe la preocupación de que sus madrigueras puedan aumentar la erosión y comprometer la integridad de estructuras (17). Por ejemplo, en enero de 2020 las iguanas verdes ocasionaron daños a un muro antiguo en la ciudad de West Palm Beach a un costo de casi dos millones de dólares en reparaciones (28).

¡Cómo puede ayudar!

Históricamente, las iguanas verdes no han sido reguladas en Florida como una especie prohibida. La Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC, por sus siglas en inglés) aprobó regulaciones nuevas a principios de 2021 para clasificarlas junto a otras especies de reptiles de alto riesgo como prohibidas. Una vez prohibidas, ya no se permitirá tenerlas como mascotas personales o para uso comercial (con algunas excepciones limitadas). También se actualizaron otras normas relativas a estas especies, incluyendo su enjaulamiento. Estas reglas entraron en vigencia el 29 de abril de 2021, los dueños de mascotas y otras entidades en posesión de estas especies tienen 90 días para cumplirlas y 180 días para mejorar las jaulas al aire libre para cumplir con las nuevas regulaciones. Los dueños de mascotas en posesión de iguanas verdes, antes del cambio de regla del 29 de abril tienen un período de gracia de 90 días que finaliza el 28 de julio de 2021 en el que pueden solicitar un permiso gratuito para tener sus mascotas iguanas por el resto de la vida de la mascota. Sin embargo, la iguana debe marcarse para su identificación individual a través de una etiqueta de transpondedor integrado pasivo (PIT por sus siglas en inglés) antes de que se emita un permiso. Estos microchips se usan comúnmente en animales domésticos. Además, la cría comercial de las iguanas verdes se eliminará paulatinamente en Florida antes del 30 de junio de 2024. Visite este sitio web de FWC para obtener más información sobre las nuevas regulaciones y asegúrese de compartir esta información con otros: https://myfwc.com/wildlifehabitats/nonativos/desarrollo-de-reglas/.

Si tiene una iguana como mascota u otra mascota exótica que ya no puede cuidar o no quiere conservar, puede entregarla para adopción a través del Programa de Amnistía para Mascotas Exóticas de FWC: https://myfwc.com/wildlifehabitats/nonnatives/amnesty-program/. Este programa permite a los dueños de mascotas exóticas, no nativas (es decir, que no sean ganado o mascotas domésticas como gatos y perros) a renunciar a su mascota sin costo ni penalización. Las mascotas entregadas son reubicadas con adoptantes experimentados y preaprobados. Por favor, NO suelte reptiles exóticos no deseados, incluyendo las iguanas. No es ético (el lagarto puede morir de hambre o ser dañino para las especies nativas) y es ilegal en Florida.

Consideradas una especie invasora, las iguanas verdes no están protegidas en Florida excepto por las leyes contra la crueldad y pueden ser sacrificadas humanamente en propiedad privada durante todo el año con el permiso del propietario. De hecho, la FWC quiere asegurarse de que el público sepa que puede eliminar especies no autóctonas, incluyendo las iguanas verdes, de las propiedades privadas mientras que pueda hacerlo de manera legal, segura y humana. Los miembros del público también pueden capturar iguanas de 25 tierras públicas administradas por FWC sin una licencia o permiso según la Orden Ejecutiva 20-17. Sin embargo, las iguanas capturadas no pueden liberarse legalmente en otros lugares de Florida ni transportarse vivas sin un permiso. Si no puede eliminar las iguanas de su propiedad de manera segura, busque la ayuda de un cazador profesional de animales silvestres. Tenga en cuenta que tendrá que pagar por los servicios profesionales de eliminación de iguanas. El FWC y el Servicio de Extensión de la Universidad de Florida NO realizan la remoción de iguanas verdes en propiedades privadas.

Y finalmente, si observa una iguana verde en Florida, especialmente fuera del área sombreada que se muestra en el mapa de la Figura 10, tome una foto y reporte su observación en IveGot1.org o a través de la aplicación gratuita IveGot1 para teléfonos inteligentes.

Fuentes adicionales de información

El FWC tiene una página web dedicada a las iguanas verdes donde puede encontrar más información sobre su ecología e impactos, así como las regulaciones que rigen a las iguanas en cautiverio. https://myfwc.com/wildlifehabitats/profiles/reptiles/green-iguana/

Consulte el enlace para obtener una lista de tierras públicas en el sur de Florida donde las iguanas y otros reptiles introducidos se pueden capturar legalmente. https://myfwc.com/wildlifehabitats/nonnatives/python/removing/

Este sitio web es una gran fuente de información sobre las reglas para las personas que actualmente tienen iguanas verdes como mascotas, y contiene una sección de preguntas frecuentes muy informativa. https://myfwc.com/wildlifehabitats/nonnatives/rule-development/pet-owners/

Consulte esta página web para obtener más información sobre el Programa de Amnistía para Mascotas Exóticas de FWC. https://myfwc.com/wildlifehabitats/nonnatives/amnesty-program/

Debe considerar contratar a un trampero profesional si tiene iguanas molestas en su jardín y quiere removerlas; sepa que tendrá que pagar por dichos servicios. Consulte esta página web para encontrar a un trampero profesional cerca de usted. https://public.myfwc.com/HGM/NWT/NWTSearch.aspx

Referencias

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Also Available in: English

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Publication #WEC440S

Release Date:August 25, 2023

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About this Publication

Este documento es WEC440, uno de una serie del Departamento de Ecología y Conservación de Vida Silvestre, Extensión UF/IFAS. Publicación original con fecha de julio de 2021. Visite el sitio web de EDIS en https://edis.ifas.ufl.edu para obtener la versión compatible actualmente de esta publicación.

 

About the Authors

Paige Borcyk, estudiante de pregrado, Departamento de Ecología y Conservación de la Vida Silvestre; Elizabeth Fortner, estudiante de pregrado, Departamento de Ecología y Conservación de la Vida Silvestre; Natalie M. Claunch, estudiante de posgrado, Escuela de Recursos Naturales y Medio Ambiente; y Steve A. Johnson, profesor asociado y especialista en Extensión, Departamento de Ecología y Conservación de la Vida Silvestre. Traducido por Alejandra Areingdale, comunicadora bilingüe de Extensión, Centro de Educación e Investigación de Ganado de Campo UF/IFAS, Ona, FL 33865; y Miguel Acevedo, catedrático auxiliar, Departamento de Ecología y Conservación de Vida Silvestre de la Universidad de Florida, Gainesville, Florida 32611.

 

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